Científicos españoles diseñan una impresora 3D capaz de crear piel humana

Un equipo de investigadores españoles ha diseñado un prototipo de bioimpresora 3D capaz de crear piel humana apta para ser usada en investigación, probar productos cosméticos y -en un futuro- ser trasplantada a pacientes. Los responsables de este trabajo son investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), en colaboración con la empresa BioDan Group, que espera en breve sacar al mercado el modelo industrial del prototipo.

El antecedente de esta bioimpresora 3D hay que buscarlo en desarrollos también de este grupo, que diseñaron a principios del 2000 un sistema in vitro por el cual -a partir de una pequeña biopsia de un paciente- se puede generar toda su piel en tres semanas. Ahora, con este prototipo se da un paso más, señaló a la agencia EFE José Luis Jorcano, profesor del departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la UC3M, quien aseguró que entre los objetivos de este proyecto está la automatización del proceso, la producción a mayor escala y abaratar los costes de la creación de piel humana.

 

Actualmente, está en fase de aprobación por diferentes entidades regulatorias europeas para garantizar que la piel producida sea apta para su utilización en trasplantes a pacientes con quemaduras y otros problemas. Además, estos tejidos se pueden emplear para el probar productos farmacéuticos, así como cosméticos y químicos de gran consumo, donde la regulación actual exige que se evalúen sin animales, informó la UC3M en una nota.

 

La bioimpresora 3D replica la estructura natural de la piel, con una primera capa externa, otra formada por la epidermis, junto a otra más profunda y gruesa, la dermis. Esta última capa está integrada por fibroblastos que producen colágeno, la proteína que le da elasticidad y resistencia mecánica.

 

La clave para hacer la piel está en las biotintas. En lugar de cartuchos con tintas de colores, se utilizan jeringas con distintos componentes biológicos: células, proteínas, factores de crecimiento y andamiajes (estructuras en las que se integran las proteínas para dar forma al tejido), explicó el investigador de la UC3M. Los componentes son los mismos que los usados en la creación de piel a mano, pero adaptados a la impresora, que tiene tres módulos: computadora, depósitos de las biotintas y módulo de impresión.

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