A pesar de los tiempos que corren y de que los jóvenes de ahora llevan toda su vida escuchando la misma palabra, crisis, no significa para que se achiquen y tiren la toalla. De hecho, muchos tienen inciativa empresarial, que se vio recompensada en el mercadillo de cooperativas escolares de Pravia. Los alumnos de los centros de Pravia, Muros de Nalón, Cudillero, Grado, Salas, Belmonte de Miranda y Somiedo desplegaron todo su potencial como emprendedores y cosecharon buenas ventas.
Si los clientes no van al puesto, el puesto va a los clientes. Eso pensaron los estudiantes del colegio Flórez Estrada de Pola de Somiedo que pusieron a uno de sus compañeros, Pablo Fernández, a dar vueltas por la calle lleno de carteles para llamar la atención de los clientes con el lema «Somiedo puesto divino subiendo pol camino». Porque como explica Fernández, «si no, vamos a tener que bajar los precios y eso sería malísimo».
A pesar de los tiempos que corren y de que los jóvenes de ahora llevan toda su vida escuchando la misma palabra, crisis, no significa para que se achiquen y tiren la toalla. De hecho, muchos tienen inciativa empresarial, que se vio recompensada en el mercadillo de cooperativas escolares de Pravia. Los alumnos de los centros de Pravia, Muros de Nalón, Cudillero, Grado, Salas, Belmonte de Miranda y Somiedo desplegaron todo su potencial como emprendedores y cosecharon buenas ventas.
Si los clientes no van al puesto, el puesto va a los clientes. Eso pensaron los estudiantes del colegio Flórez Estrada de Pola de Somiedo que pusieron a uno de sus compañeros, Pablo Fernández, a dar vueltas por la calle lleno de carteles para llamar la atención de los clientes con el lema «Somiedo puesto divino subiendo pol camino». Porque como explica Fernández, «si no, vamos a tener que bajar los precios y eso sería malísimo».
Jóvenes comerciantes de escuela