Los alumnos de centros educativos de las Cuencas prepararon 12 puestos con todo tipo de productos.
El entorno de la plaza de abastos de Mieres acogió ayer un pintoresco y variado mercado encabezado por más de 250 escolares de las Cuencas. Los jóvenes pusieron a la venta todo tipo de productos para participar en la actividad, que forma parte del proyecto de actividades de cooperativas educativas, promovida por Valnalón, que trata de inculcar una mentalidad emprendedora entre los más jóvenes.
Los más jóvenes del colegio Aniceto Sela se animaron con un arriesgado negocio de venta de plantas, bajo el nombre de «Selaflor». Esta iniciativa se enmarca en el programa de Primaria «Emprender en mi escuela» para inculcar a los más pequeños la necesidad de invertir y trabajar duro para poner en marcha un negocio. Los más jóvenes se dedicaron a la venta de prácticos objetos elaborados a mano, como ceniceros, pisapapeles y botes para lápices. Sergio Iglesias, Lucía Marino y Alejandro Jiménez, de siete años, encabezaron la venta de material en el pequeño puesto.
El mercado de cooperativas de Valnalón reúne a 250 escolares en Mieres
Los alumnos de centros educativos de las Cuencas prepararon 12 puestos con todo tipo de productos.
El entorno de la plaza de abastos de Mieres acogió ayer un pintoresco y variado mercado encabezado por más de 250 escolares de las Cuencas. Los jóvenes pusieron a la venta todo tipo de productos para participar en la actividad, que forma parte del proyecto de actividades de cooperativas educativas, promovida por Valnalón, que trata de inculcar una mentalidad emprendedora entre los más jóvenes.
Los más jóvenes del colegio Aniceto Sela se animaron con un arriesgado negocio de venta de plantas, bajo el nombre de «Selaflor». Esta iniciativa se enmarca en el programa de Primaria «Emprender en mi escuela» para inculcar a los más pequeños la necesidad de invertir y trabajar duro para poner en marcha un negocio. Los más jóvenes se dedicaron a la venta de prácticos objetos elaborados a mano, como ceniceros, pisapapeles y botes para lápices. Sergio Iglesias, Lucía Marino y Alejandro Jiménez, de siete años, encabezaron la venta de material en el pequeño puesto.
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